“Pero los entes responsables siguen aduciendo que el agua estaba en condiciones adecuadas… ¿Adecuadas para enfermarse, querrían decir”, señalo en un post de Facebook la deportista, que fue una de las que se quedó parada en el partidor y prefirió no sumergirse durante el pasado Campeonato Internacional Máster de Disciplinas Acuáticas, tras el cual se encendió el debate.

Duque insistió en que la discusión no está enfocada en el color verdoso del agua, sobre el cual las autoridades locales insistieron que se trató de una reacción química de la entrada del agua procedente del acueducto a la piscina, y pidió que a quienes les corresponda asuman su responsabilidad con los nadadores que resultaron enfermos:

En El Espectador, la mujer denunció que los deportistas que se metieron a la piscina —que a dos días de la competencia fue llenada con agua del acueducto, en vista de solo tenía la mitad de agua— lo hicieron por obligación:

“Era gente que lo hacía porque había una cantidad importante de dinero invertido, y tal vez sea la única oportunidad de volver a estar en una competencia en la que sus tiempos sean oficiales. Para ellos es difícil tomar la decisión de no nadar porque tienen la necesidad de cumplir, pero era muy triste saber que lo estaban haciendo con un sentimiento de impotencia”.

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Otro video de cámara subacuática grabado por los deportistas sostiene que la suciedad mostrada al fondo de la piscina en otro clip no es un montaje, como había indicado a La W el director del Instituto Distrital de Deporte samario Édgar Martínez.

Mientras el presidente de la Federación Colombiana de Natación aseguró a El Espectador que él también estuvo metido en la piscina jugando waterpolo y que no se enfermó, el mismo diario confirmó que el alcalde de Santa Marta Édgar Martínez “abrió investigaciones para saber en dónde surgieron las responsabilidades”.