Para ello el técnico Reinaldo Rueda escogió con la mayoría de titulares, pero con ausencias pronunciadas. Se trata de Sebastián Pérez y Marlos Moreno, los de mejor rendimiento durante el certamen. Tampoco estuvo Alex Mejía ni Daniel Bocanegra.

Fue un primer tiempo donde el equipo local fue amo y señor del juego y de las opciones. La figura de Macnelly Torres poco a poco se erigió sobre el resto, participando constantemente tanto en defensa como en ataque, retrocediendo para sacar al equipo.

La primera clara el encuentro la tuvo Farid Díaz en una faceta poco usual, la terminación de las jugadas. Se encontró de frente con el portero Marcos Díaz y estrelló el balón sobre su humanidad. Luego llegó la más peligrosa de la visita en el minuto 16 en un centro por izquierda de Gamarra que no alcanzó a rematar Ramón Ábila.

Nacional continuó su arremetida y a Torres le salió un socio ideal, el venezolano Alejandro Guerra, quien por poco abre el marcador con un potente remate desde fuera del área que se encontró con el horizontal.

Si bien los de Reinaldo Rueda no pasaron peligro, tampoco logró la profundidad esperada, pues la defensa de Huracán cerró los espacios de los atacantes verdolagas y se fueron al descanso sin goles.

La segunda mitad fue más de lo mismo: un Nacional con la pelota, pero sin profundidad. Los ingresos de Sebastián Pérez y Marlos Moreno por Macnelly Torres y Luis Carlos Ruiz fortalecieron el medio campo local, pero eso no se tradujo en goles.

Huracán se encargó de presionar a los receptores del verde en tres cuartos de cancha, y cuando se escapaban, la defensa lució firme. En la parte de adelante no generaron peligro en el arco de Franco Armani, pues ya contaban con el resultado entre Peñarol y Sporting Cristial (4-3) y sabían que estaban clasificados.

Así las cosas, Nacional cerró el grupo con 16 unidades, el doble de los argentinos que también avanzan a octavos de final.

LO ÚLTIMO