Ambos juegan en el Real Madrid desde hace tres temporadas. Su relación actual de coequiperos parece funcionar ahora, por conveniencia. Sin embargo, no fue exactamente así en el pasado.

Estos episodios recobran vigencia a propósito del crucial juego:

La llegada de Bale

Después de duras negociaciones con el Tottenham, Gareth Bale firmó por el Real Madrid y desembarcó en la capital española el 2 de septiembre de 2013. Inmediatamente surgió la pregunta de cómo iba a ser su relación con el otro gallo del corral, Cristiano Ronaldo, muy ambicioso y hasta entonces rey absoluto del equipo ‘merengue’.

El primer encuentro entre ambos fue amistoso. Bale pareció incluso intimidado cuando se presentó en el centro de entrenamiento en presencia del que acababa de ser nombrado tres veces seguidas el jugador del año en el Real Madrid.

Los silbidos del Bernabeu 

La segunda temporada de Bale, la 2014-2015 después del título europeo en Lisboa unos meses antes, fue complicada. Él mismo lo reconoció. En baja forma, desacertado ante la portería rival, falló numerosas ocasiones y Cristiano Ronaldo no ocultó su frustración cuando Bale lo olvidaba en los pases.

En enero de 2015, ante el Espanyol, el Real Madrid se hundió 3-0. Bale estuvo desaparecido. Cristiano se enfadó. Los silbidos del Bernabeu no tardan en llegar y el galés vive sus peores días en el equipo blanco.

Enfado visible

Bale no se desanimó. Su renacimiento permitió enderezar su relación complicada con CR7, acusado a menudo de egocéntrico.

Una primera muestra del divorcio se había dado en la final de la Liga de Campeones en Lisboa en 2014, donde Bale firmó el segundo gol del Real Madrid al Atlético en la prórroga, pero Cristiano fue uno de los pocos en no mezclarse en los abrazos de felicitación por el tanto.

El segundo acto fue ante el Levante en marzo de 2015 (2-0). Después de un soberbio golpeo acrobático del portugués, el balón es despejado ‘in extremis’ de cabeza por un defensor. Bale sigue la jugada, va al rebote y marca.

La escena es increíble e incluso se ve a Cristiano Ronaldo muy enfadado. Después aseguró que ese gesto airado no era por el gol de Bale, sino por no haber podido marcar él.

Revelado el traspaso de Bale

Parecía increíble, pero así había sido: el Real Madrid nunca reveló oficialmente el coste del traspaso de Bale, por miedo a molestar a su estrella portuguesa, comprada por 80 millones de euros en 2009 al Manchester United.

La prensa había publicado que el pase de Bale costó 100 millones de euros, pero la cifra no fue oficialmente confirmada hasta el 21 de enero de 2016.

Ese día, una web especializada publicó el contrato de Bale con el Real Madrid, con el coste exacto del traspaso: 100’759.417 euros.

El respeto, por fin

Esa revelación vino seguida de una normalización de la relación.

Después de una derrota ante el Atlético de Madrid (1-0) en febrero de 2016, Cristiano Ronaldo llegó a decir que el equipo estaría al máximo si todos jugaran a su nivel. Bale, lesionado, se perdió el partido. En sus explicaciones tras la polémica, Cristiano señaló que se refería a si todos estuvieran en forma, indicando que no podía sostenar al equipo él solo.

“Cuando los mejores no están, es difícil ganar”, afirmó. “Me gusta jugar con Pepe, Karim, Bale, Marcelo”, apuntó

Un cambio de estilo para CR7. En abril, Bale concedió una entrevista al Times en la que habló de su relación con el luso.

“¿Cristiano Ronaldo? Habla inglés y me ayudó mucho cuando llegué (…) Nos entendemos muy bien. No hay ningún problema”, aseguró el galés.

Con AFP

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