En la última vuelta (400 metros), los tres corredores de Etiopía empezaron a cercar a Farah y a intentar cerrarle los espacios para obtener así la victoria, que al final lograron cuajar gracias a Edris.

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Pese a la estrategia de los etíopes, Farah logró reaccionar en los últimos 200 metros y en un final muy cerrado logró imponerse al estadounidense Paul Kipkemoi Chelimo, para así despedirse del Mundial con una medalla de plata, luego de haber obtenido el oro en los 10.000 metros.

Esta es la primera vez que Farah no obtiene la medalla dorada en un Mundial de atletismo desde 2011 en Daegu, donde obtuvo la plata en 10.000 metros.

Desde aquella competencia ecuménica en Corea del Sur hace 6 años hasta la fecha, el británico solamente había ganado preseas doradas en todo lo que compitió: Indoor Championships, European Championships, Juegos Olímpicos y por supuesto mundiales. El único ‘bache’ había sido el bronce obtenido en el Mundial de media maratón del año pasado en Cardiff.

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