Cabe recordar que el nuevo dueño de la Gran Carpa del Automovilismo es la empresa Liberty, la cual es de Estados Unidos.

En la actualidad, en esa nación se corre anualmente el Gran Premio de Austin, Texas, pero Chase Carey, nuevo presidente de F1, aseguró que en unos años la organización quiere añadir otras carreras en destinos en suelo norteamericano como Nueva York, Los Ángeles, Miami o Las Vegas, señala New York Times.

Asimismo, otra de las ideas para acercar la Fórmula 1 al mercado estadounidense es mejorar la experiencia para que los espectadores puedan sentir más el ambiente de las carreras y no simplemente verla desde lejos.

“La meta es hacer que los fanáticos se conecten a la experiencia en vivo tanto como sea posible, y de las herramientas que tienes que hacer eso, no estamos usando nada en absoluto”, aseguró Carey, citado por el medio en mención.

Pero con el objetivo de hacer que los estadounidenses se interesen más en la F1, el miedo de los fanáticos del resto del mundo es que se cambien demasiadas cosas de la categoría y termine siendo algo totalmente diferente a lo que están acostumbrados.

Carey es consciente de esto y habla que la ‘americanización’ de la F1 no debe ser en su totalidad, pero que “de manera realista, hay algunos elementos de ‘americanización’ que el deporte podría usar”.

LO ÚLTIMO