Ante las 20.000 almas que están en el Arena Conda de Chapecó, los jugadores Helio Neto, Alan Ruschel y Jackson Follmann, y el Rafael Henzel, llegaron al centro de la cancha tomados de la mano y cada uno dijo unas palabras.

Tal vez el mensaje más aleccionador fue el del defensa Neto, quien a tan solo cuatro meses de la tragedia, ya está entrenando con el equipo:

No espere a que un avión se caiga para decir te amo, para pedir perdón, para dar un abrazo, para dar un beso”.  

Por su parte, Alan Ruschel dijo era muy difícil hablar en un momento como este, pero agradeció a toda las personas de Brasil y Colombia que “mandaron energía positiva, porque realmente llegó. Las oraciones de ustedes hicieron que nosotros podamos estar aquí hoy”.

Jackson Follmann, arquero del equipo que sobrevivió, pero a quien tuvieron que amputarle una pierna, entre lágrimas y visiblemente emocionado también agradeció a todas las personas que estuvieron pendientes de ellos:

Hoy es un día en debemos celebrar la vida y el fútbol. Quiero que todos den una gran aplauso a los hermanos que se fueron porque sin ellos, nosotros no estaríamos aquí hoy disputando una final inédita de copa”.

Por su parte, el periodista Rafael Helzel, quien fue el primero en pronunciarse, dijo que estaba en el estadio en representación d elos 21 periodistas que perdieron la vida en el accidente. “Tengo la certeza de que los colombianos que fueron tan sinceros con sus demostraciones de cariño están muy felices con ustedes”, señaló.