Junto con mis compañeros de la Selección Nacional de México, nos declaramos en contra de cualquier forma de discriminación, homofobia, sexismo o racismo. Pedimos que ustedes, la afición, se unan con nosotros para mostrar los valores verdaderos del fútbol: inclusión, diversidad, igualdad, y respeto a todos dentro y fuera de la cancha.”

Esa fue la proclama del ‘Tri’ antes de que rodara la pelota en Las Vegas, en el primer partido en Estados Unidos del seleccionado que dirige Juan Carlos Osorio, bajo la presidencia de Donald Trump. Su mensaje fue aplaudido por el público mexicano, que fue mayoría en el encuentro deportivo:

El mandatario estadounidense ordenó la construcción de un muro en la frontera con México y ha amenazado con deportaciones masivas de ciudadanos de ese país, como lo reseña Univisión.

Por su parte, respecto al compromiso que finalmente ganaron los ‘manitos’ 1 por 0, Forbex México sacó una nota donde destaca que la selección mexicana es un negocio que el presidente Trump no puede afectar, ya que es una empresa instalada en ese país, donde además tiene contratos a largo plazo.

A su vez, el portal económico cita el promedio de asistencia de 50.000 espectadores que tiene el ‘Tri’ a cada partido en suelo ‘gringo’, mientras el del equipo local no supera los 12.000, y el pronóstico de Forbex México es que en 2017 la selección de Osorio venderá más 300 mil boletas.

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