En ese episodio, el estadounidense comenzó con las combinaciones de golpes al cuerpo y a la cabeza de su rival, y ahí el peleador irlandés de artes marciales mixtas comenzó a pedir la hora.
Todo estaba ya acabado; la historia de los otros asaltos no fue más que ver como Mayweather hacía lo que quería con su mano derecha, mientras que su rival trataba de no caerse desplomado.
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En el séptimo, McGregor se salvó de milagro, pero en el décimo el árbitro Robert Byrd se vio obligado a poner fin a la contienda cuando el irlandés tambaleaba y se mantenía en pie como podía agarrado a las cuerdas.
Mayweather cumplió todos los pronósticos al vencer a un rival que no fue ni tan siquiera sparring de calidad sobre el cuadrilátero, pero que a cambio se llevó un pago de 30 millones de dólares.
A continuación el repertorio de golpes aplicados por Mayweather a McGregor:
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