La goleada se vivió en el estadio del Stoke con dobletes de Harry Kane y Dele Alli, este lunes en el cierre de la jornada 34 del campeonato inglés, y recortó dos puntos con el Leicester, que el domingo empató 2-2 con el West Ham.

Con este resultado los Spurs suman 68 puntos, cinco menos que los Foxes cuando quedan 12 por repartirse en las cuatro jornadas restantes.

Pero ahí no paran las malas noticias para el equipo de Claudio Ranieri. La federación inglesa de fútbol (FA, por sus siglas en inglés) ha acusado al delantero del Leicester Jamie Vardy de “conducta impropia” tras su expulsión el domingo durante el partido ante el West Ham y podría sancionarle con tres encuentros de suspensión.

“Jamie Vardy, del Leicester City, ha sido acusado de conducta impropia por su comportamiento después de su expulsión en la segunda parte del encuentro con el West Ham el domingo 17 de abril de 2016”, informó la FA mediante un comunicado publicado en su página web.

Vardy, de 29 años, máximo goleador de su equipo esta temporada, protestó airadamente al árbitro de la contienda, el inglés Jon Moss, después de que éste le mostrara la segunda tarjeta amarilla por simular un penalti.

El internacional inglés, que cumplirá un partido de sanción por la expulsión, podría ser suspendido dos encuentros más.

El máximo organismo del fútbol inglés ha acusado también este lunes al Leicester City por “no poder controlar a sus jugadores después de que el árbitro concediera un penalti al West Ham en el minuto 83”.

Vardy y el Leicester tienen hasta el jueves 21 de abril para apelar la acusación de la FA.

Los ‘foxes’, líderes de la liga inglesa, necesitan sumar ocho puntos en sus últimos cuatro partidos (Swansea -casa-, Manchester United -fuera-, Everton -casa- y Chelsea -fuera-) para coronarse campeones de liga y una ausencia prolongada de su goleador acorta las posibilidades.

AFP y EFE

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