La NFL regresó a México luego de una ausencia de 11 años, pero la fiesta se vio empañada con la actitud de los asistentes.

Cada vez que Nick Novak, pateador de Houston, conectaba sus patadas de despeje, el estadio entero gritaba la palabra “¡eh puto!”, algo que usualmente se hace en México en la liga de fútbol ‘soccer’ cuando el portero saca desde su meta.

Aunque los mexicanos han mostrado su temor de que los sancionen por el hecho, lo que más reseñaron en los medios estadounidenses sobre la actitud de los aficionados fue que algunos de los jugadores fueron apuntados por láseres de largo alcance.

El mariscal de campo de Texans, Brock Osweiler, recibió en el rostro la luz de verde de un apuntador, durante los primeros minutos del juego, hecho por el que se quejó.

“Nunca quiero decir que una cosa de estas haga la diferencia, pero ciertamente tener un láser en tus ojos definitivamente afecta cómo juegas”, dijo el jugador, registra USA Today.

Aunque en el fútbol ‘soccer’ este es un acto tristemente común, en el fútbol americano no es algo normal, y de suceder, los equipos pueden ser duramente sancionados. “Sí, eso fue raro. Ví eso y pensé que estaba en la Dimensión desconocida”, afirmó Khalil Mack, jugador de Raiders.

A parte de estos hechos extradeportivos, el partido se realizó sin mayores inconvenientes. Ante una asistencia oficial de más de 76.000 espectadores, Raiders ganó 27-20 a Texans. En esta temporada se jugarán otros dos partidos en tierras aztecas.

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