Sus 1,90 metros de altura se hacen notar cada partido en el Filbert Way, la casa de la revelación de la Premier. “Tocando el tambor descargo mucha adrenalina y he comprobado que toda la afición se vuelca”, dice Lee Jobber en declaraciones recogidas por Marca.

Su nombre lo conocen todos en la ciudad porque es una leyenda viviente. Ha acompañado al equipo siempre, incluso cuando estuvo en tercera división. Y ahora que está a punto de salir campeón de la primera vive un sueño.

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Lo más llamativo de su exuberante cuerpo es el impresionante tatuaje que lleva en su espalda: un escudo de los ‘Foxies’ tamaño XXL diseñado a la perfección.

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“Cuando le gente me ve por primera vez piensa que soy un ‘hooligan’, pero si me dan al menos cinco minutos para hablar con ellos se dan cuenta de que no soy nada de eso”, dijo Jobba en una entrevista concedida en 2013.

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Ahora, tres años después y con 73 puntos en el bolsillo, su equipo solo debe ganar tres de los cuatro partidos que le restan para alzar el título de la Premier. Pero sus sueños van más allá y se podrían cumplir.

El Leicester ya se aseguró su clasificación a la fase de grupos de la próxima Champions League, por lo que si el destino se confabula, Jobber podrá tocar su bombo en el estadio del Barcelona.

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“Quiero que me escuchen en el Camp Nou. Y que nos reciban como campeones”, le dijo al diario As, citado en Infobae.

Así toca Jobber Lee el bombo:

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