“Nunca firmé ni aceptaré que me he dopado o que he utilizado sustancia alguna para mejorar mi rendimiento”, indicó la medallista olímpica de 47 años, involucrada en este caso de dopaje durante los pasados Juegos Panamericanos, que le impedirá competir por los próximos 4 años.

Reiteró además su descontento con el Comité Olímpico Colombiano y Coldeportes, sobre quienes expresó que había entendido que lo que defendieron en 2004 (cuando también fue acusada Calle por doping) fue la presea de bronce lograda en Atenas y no a la dignidad de la persona como ocurre ahora, pues María Luisa dice que no le dieron un mínimo apoyo.

El dato revelador de la declaración que recogió Mundo Ciclístico fueron las 2 pruebas médicas que ella tenía para seguir con su defensa: un cáncer o tumor llamado Teratoma que le descubrieron hace unos 3 años y que pudo causar un descontrol hormonal; así mismo, la hormona del apetito y el ayuno previo al día del control antidoping que le realizaron en Toronto.

“Todas esas pruebas están basadas en estudios científicos y referencias médicas”, sentenció Calle.

Por su parte, Coldeportes se defendió en el Canal Capital respecto al caso y por medio de su presidente, Andrés Botero, declaró que la ciclista nunca pidió acompañamiento, ni a su entidad y tampoco al Comité Olímpico. Aquí su versión:

María Luisa no habló de retiro del ciclismo y declaró que seguirá montando en bicicleta y con sus rutinas en el gimnasio, “hasta que Dios me lo permita, y lo más importante, siempre mantendré la frente en alto y mi conciencia tranquila”.

 

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