El jugador por el que hoy varios equipos del más alto nivel en el mundo estuvo muy cerca de quedarse sin una oportunidad para demostrar sus cualidades en este deporte.

Su talento para hacer goles pasó inadvertido en sus inicios y tuvo que trabajar más que todos para figurar y ser tenido en cuenta. Tanto que su debut profesional fue a los 21 años, cuando su carrera ya parecía perderse en otras actividades.

Se recuerda que de muy joven en Puerto Colombia, trabajaba en ocupaciones varias para poder subsistir. Fue pescador y vendedor de tiquetes de los buses intermunicipales entre su población y la capital, mientras esperaba que las cosas se le dieran en el fútbol, como recuerda Óscar Argüelles en Las 2 Orillas.

En su relato, Argüelles recuerda que el joven goleador del Barranquilla FC de la división B ya no tenía mayores opciones de poder ir a un club profesional, el Júnior en su caso, porque poco tiempo tenía para entrenar ya que el tiempo lo dedicaba a ser un “ayudante” de bus. Su carrera, probablemente iba a ser la de conductor.

Marcó 12 goles con el Barranquilla en 2007 y fue finalmente llamado al Júnior, pero no pudo jugar, así que sus goles se fueron al Minervén, de Venezuela (a propósito, un dato que pocos conocen es que tiene la doble nacionalidad venezolana y colombiana).

A Minervén ayudó a ascenderlo a la primera división con sus 12 goles y regresó nuevamente a Colombia por una oportunidad que le volvieron a negar en Júnior. Así que en 2008 volvió al Barranquilla FC, de la B, para marcar otros 14 goles y salir como máximo artillero.

Solo en 2009 finalmente lo tuvo en cuenta el Júnior. Marcó ese año 23 goles en liga y copa, fue el goleador de ésta última y contribuyó al subcampeonato.  En 2010 contribuyó nuevamente con 18 goles para su club que ganó un título de Liga. Y mientras las puertas del exterior se abrieron para varios de sus compañeros, en Argentina especialmente, su traspaso a otras ligas se enredó.

Así que se quedó todo el 2011 en Junior para marcar 32 goles en total en 55 partidos en esa temporada.

Las puertas en Europa se las abrió un club belga, el Brujas, con el que obtuvo el subcampeonato local en su primera temporada.

En la segunda, fue el goleador, con 25 tantos, aparte de ser premiado como el mejor jugador del torneo belga. Su balance allí fue de 31 goles en 54 partidos en menos de 2 temporadas.

Para la temporada 2013-2014, se da su traspaso a España, al Sevilla. Con los españoles ganó la Europa League, fue el mejor jugador de la final con un doblete y peleó por el título del cañonero de la liga española a monstruos como Messi y Ronaldo.

En 2015 se da su paso al Milán, equipo grande de Italia en el que es ídolo. Ya lleva 16 goles en 30 partidos y aunque su objetivo es quedarse, hay varios clubes que preguntan por él y no se descarta otro traspaso al final de esta temporada, en junio.

En la selección, también la ha tenido que luchar más que otros. Aunque ha sido convocado por Pékerman, la titularidad de Falcao y las preferencias por otros jugadores como Teófilo o Jackson no le permitieron tener la continuidad, hasta ahora, cuando logró 3 goles claves en los juegos ante Bolivia y Ecuador.

La dicha, sin embargo, no es completa para él. Durante la convocatoria se enfermó su hijo y su casa en Milán fue asaltada. Preocupaciones que no lograron sacarlo de su concentración, y por el contrario, lo llenan de nuevas motivaciones.

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