Luego de que Juan Carlos Henao fuera la gran figura del primer partido en Morumbí, evacuando todas las opciones de gol de los paulistas, el deber del ‘blanco-blanco’ era responder con goles a la seguridad defensiva que planteó el técnico Luis Fernando Montoya.

Por fortuna para el Once, que fue ofensivo desde el comienzo del choque en Palogrande, la anotación llegó temprano en una acción accidentada en la que a Herly Alcázar le bastó el muslo para embocar el balón en arco contrario.

Danilo complicó las cosas para el cuadro manizalita al igualar el marcador 6 minutos más tarde, pero justo cuando se pensaba que el finalista se definiría en los cobros desde el punto penal, apareció al minuto 91 con un ‘enganche’ mágico que lo dejó con todo el panorama para vencer a Rogerio Ceni y lograr el histórico paso a la gran final que celebró toda Colombia:

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