El jugador ‘tiburón’ se mantuvo como el jugador más desequilibrante de su equipo. A 18 minutos del final embocó el balón en la puerta contraria, que se estaba negando a abrirse para el conjunto barranquillero:

Si bien el equipo de Alberto Gamero sostuvo mayor tiempo el balón, le ha faltado más agresividad para llevar más peligro al arco de Atlético Tucumán en el primer tiempo.

Los argentinos, por su parte, no se quedaron encerrados. Incluso la primera opción clara del partido fue del visitante, apenas a los 2 minutos de juego, en un centro al área que Evangelista cabeceó en solitario pero por arriba de la puerta de Sebastián Viera.

Aponzá pudo abrir el marcador que le ganó el arquero de Tucumán en la primera parte, al igual que Roberto Ovelar en un remate de media volea que logró despegar el guardameta Lucchetti.

Para la segunda parte, el arquero visitante se mantuvo como figura ante las pocas opciones de riesgo del Junior; mientras tanto, el cuadro argentino lograba su opción más clara del juego a los 12 minutos, con un remate al palo de González.

Tras el gol de Junior, que llegó en medio de las rechiflas a Alberto Gamero, Tucumán no se escondió sino que salió a buscar el empate. De igual forma los locales trataron de ampliar la ventaja, siendo lo más claro un cabezazo de Aguirre que despejó Lucchetti sobre la línea de gol.

El partido terminó como un juego de emociones de lado y lado, donde los visitantes terminan obteniendo una diferencia remontable para la vuelta, a disputarse en Argentina el próximo 23 de febrero.

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