Pilar Lizana, suegra del futbolista que milita en el Manchester City, también declaró que la indisciplina reinaba en el interior del equipo, que los jugadores llegaban alcoholizados a los entrenamientos, y que esa sería la causa de su eliminación de Rusia 2018.
“El grupo de WhatsApp que compartían Arturo Vidal, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour y el propio Bravo, entre otros, se quedó prácticamente sin participantes. Uno a uno abandonaron el chat que por tantos años los unió. Como solían decir ellos mismos: ‘Unidos en las buenas y en las malas’”, señala La Tercera, de Chile.
En el grupo se autodenominaban ‘La banda pitillo’, por la forma en que todos visten el pantalón de la sudadera, es decir muy apretado en la zona del tobillo. Pero los jugadores no solo abandonaron ese grupo sino que conformaron otro. Ahora, bajo el título ‘La Roja sin sapos’. Mensaje fuerte y claro.
De hecho, hace algunos días uno de sus compañeros calificó a Bravo de “traidor”. El jugador, que pidió reservar su identidad, le dijo a El Mercurio: “Él no era un santo y su familia sale dando cátedras de ética, lo que no es aceptable”. Agregó que “las cosas de la interna son de la interna”.
Se esperaba que el que sea elegido como nuevo Director Técnico de Chile encontrara la forma de recuperar la confianza del grupo y unirlo, pero estar en la mira lo complicó todo. “Ver a Arturo [Vidal] siendo mencionado en medios internacionales como el borracho de Chile a raíz de las palabras de la familia de Bravo fue algo muy fuerte. Fue una sobreexposición innecesaria, y muy dolorosa para todos”, le contó una persona cercana del equipo a La Tercera.
“Acá se violó un código no escrito, pero que asumían que se debía cumplir fielmente. Porque errores todos han cometido, pero jamás uno de ellos ni menos desde el entorno, abrió la boca”: chileno en La Tercera.
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La división al interior de la selección austral creció luego de esas declaraciones que le dieron la vuelta al mundo, en un momento en que el equipo estaba en el ojo del huracán por sus malos resultados deportivos.
Nicolás Peric, también arquero chileno, señaló a Bravo de esa división: “Ahora soy un hincha y un espectador más, pero creo que la ola de críticas de la familia de Claudio Bravo por indisciplina de los seleccionados están fuera de contexto y no son correctas. Se está dañando la imagen de un jugador como Arturo, que es uno de los mejores volantes del mundo, por una situación que se pudo arreglar en el camarín”, dijo en diálogo con El Mercurio.
“Las cosas se solucionan hablando, cara a cara, conversando, llamándose la atención si había un problema”, puntualizó Peric. También señalo al técnico Juan Antonio Pizzi: “No respetó la forma de jugar que tenía este equipo y trató de meter una idea que no tenía nada que ver con lo que ellos son. Los equipos no se forman sin la opinión del plantel. Lo que el jugador opine también es clave para el desarrollo de un proceso (…). Creo que Pizzi se equivocó”.
Sin embargo, La Tercera señala que no todo es culpa de Bravo, y que “el habitual núcleo de seleccionados está dividido detrás de dos de las principales figuras de la generación dorada. Porque aunque los más experimentados se cuadraron con Vidal, otro grupo hace rato que veía con malos ojos las licencias que tenía el mediocampista. Y por lo bajo manifestaba sus quejas por la mano blanda de los técnicos tras cada episodio” de indisciplina.
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