Del Potro celebró con el público tras un tenso partido de casi tres horas, y pese a estar sufriendo aún las consecuencias de una fuerte gripe.

“La verdad que me están haciendo un torneo especial todo ustedes, los latinoamericanos, les agradezco de corazón porque me ayuda mucho la energía que me mandan desde las tribuna, y desde Argentina también, gracias de corazón”, dijo Del Potro al terminar el partido.

El tenista de Tandil, que entró como vigésimo cuarto sembrado al cuadro principal, dejó por el camino en la cuarta ronda a otro fuerte sembrado, el austríaco Dominic Thiem (N.6), y en tercera al español Robero Bautista Agut (N.11).

El argentino hizo prevalecer su fuerte servicio en los momentos críticos para anotarse 12 aces y ganar la increíble cifra de 65 de 80 puntos válidos con el primer servicio.

Aunque colocó menos tiros ganadores (48, por 60 Federer), lo compensó con menos errores no forzados (32 a 41).

“Serví muy bien, golpeé tiros lo más duro que pude y jugué un gran partido, merecía ganar”, dijo Del Potro, que estará en su primera semifinal de Gran Slam desde Wimbledon en 2013.

Nadal había asegurado más temprano su pase a semis tras desmantelar al joven ruso Andrey Rublev en tres sets corridos de 6-1, 6-2, 6-1, en apenas 1 horas y 36 minutos.

Las semifinales de hombres se jugarán en la tarde del viernes, en la cancha principal Arthur Ashe de Flushing Meadows, Nueva York.

La otra semifinal del programa la juegan el español Pablo Carreño Busta (N.12) contra el sudafricano Kevin Anderson (N.28).

El partido, el público, el pibe

Ambos comenzaron cautelosos el primer set, tanteando el terreno, hasta que Federer mostró un primera falla en su servicio, por donde se coló ‘Delpo’ para propinarle el primer quiebre de la noche.

Ayudado por la primera de las cinco doble faltas que cometió el suizo en el tope, Del Potro se llevó el primer parcial 7-5 en 41 minutos minutos.

Federer reaccionó mejor en el segundo y comenzó a colocar tiros más incisivos a las líneas, provocando la mayoría de los errores no forzados del argentino en el partido.

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Tras intenso peloteo y un quiebre en cuarto game que le adelantó 3-1, el suizo se hizo con el parcial 6-3 para nivelar el encuentro.

El tercero fue un toma y daca en el que Federer vino de atrás para empatar 6-6 e ir a uno de los ‘tiebreaks’ más reñidos del torneo, coreado cada punto por la afición.

A estas alturas, el público deliraba en las gradas apoyando a uno y otro jugador, aunque los fans del tandilense eran más ruidosos y destacaban porque no dejaban de lanzar el cántico de guerra del fútbol argentino.

En un momento del ‘tiebreak’ que Del Potro pareció aflojar, se escuchó desde lo alto de la tribuna, a su espalda, un grito que resonó en el estadio.

“¡Arriba Pibe, es tuyo!”.

Casi de inmediato, Del Potro se quitó de encima cuatro puntos de set para ganar el minitramo y mantenerse en la pelea por el triunfo.

Federer se adelantó 3-1, Del Potro lo alcanzó 8-8 y se llevó la minimanga cuando Roger metió una primera bola contra la red y después soltó un tiro largo por el fondo, para que el de Tandil se llevara el tramo 7-6 (10/8).

Inspirado, Del Potro logró el quiebre del quinto game, confirmó, y se adelantó 4-2 en el cuarto set, ventaja que mantuvo hasta el final, ante un Federer impotente y desequilibrado como pocas veces se le ha visto.

Roger Federer
Roger Federer se despidió de Flushing Meadows / AFP / DON EMMERT

Para Federer, de 36 años, fue la primera derrota de Gran Slam en 2017, después de haber conquistado el Abierto de Australia y los títulos de Wimbledon para llevar su récord de carrera a 19 títulos mayores.

“Es difícil de explicar, no jugué tan mal”, dijo Federer.

“Acabo de encontrarme con un tipo que estaba mejor, que estaba mejor en los puntos más grandes”.

“No estaba jugando muy bien y no merezco estar en el torneo”, concluyó Federer.

Con: ESPN / AFP