En el 2004, con 18 años y 141 días cumplidos, hizo historia en el fútbol mundial al marcarle un gol a Francia en la Eurocopa, registra UEFA.

Nació en Santa Marta y llegó a Suiza en 1998, pues su mamá se casó con un hombre de ese país a quién conoció en Colombia.

Empezó como arquero y quería ser como Higuita, pero por sus habilidades con el balón lo sacaron del arco y rápidamente ascendió del equipo de su pueblo Flamatt, al equipo profesional Young Boys, y se convirtió en el jugador más joven en debutar en la liga de Suiza con solo 15 años.

Todo iba bien, fue transferido al PSV de Holanda y era una de las promesas del fútbol mundial. En ese país, luego de una época en la que se sentía solo, a los 17 años conoció la Biblia y profundizó en este libro sagrado.

“Cuando comencé a saber y a profundizarme en lo que es el sábado, que es el día del Señor, comencé a ver lo que es el séptimo día. Ahí fue cuando me enteré de que el día sábado bíblico es el día de reposo y comencé a ver que en ese día había una bendición, una santificación diferente a cualquier otro día, y cada vez que iba al campo los sábados era más difícil, sabía que estábamos haciendo mal en jugar o trabajar el sábado”, contó en una entrevista a Cromos.

Por esa razón, comenzó a exigir por sus creencias no jugar los sábados, hecho que por supuesto no le gustó para nada a los clubes donde militó como el PSV o el Red Bull Salzburg de Austria . También a los 17 años conoció a su padre biológico y eso también cambió su visión de la vida.

Luego de perderse el Mundial de Sudáfrica 2010 por una lesión, decidió dejar las opciones que tenía para seguir jugando en Europa y decidió venir a probar suerte en Colombia, además de compartir con su padre.

Fue así como la promesa del fútbol europeo, que había jugado Champions League y compartido cancha con estrellas como Beckham, Rooney o Rivaldo, vino en 2011 para hacer parte del Águilas Doradas de Itagüí, donde además le respetarían su decisión de no jugar los sábados.

“Quería construir una relación con mi padre, estaba buscando una figura paterna. Siempre he ayudado a todos, necesitaba que alguien me ayude”, dijo en una entrevista al diario Blick.

En Colombia solo jugó seis partidos y decidió retirarse para construir una familia: su esposa es colombiana, y actualmente tiene dos hijos.

“Si quieres ser más famoso, tener más plata, si quieres tener tu vida lujosa, Europa es el destino, claro está. Pero el que organiza su vida con lo que tiene puede vivir muy tranquilo en Colombia o donde sea”, mencionó sobre su decisión.

Aunque se ha dicho que es Adventista, ha desmentido esto y afirma que no sigue ninguna religión como tal, sino simplemente lo que se afirma en la Biblia.

Al poco tiempo de su retiro, en 2013, Vonlanthen decidió regresar al fútbol y volver a Suiza. Cambió su condición de no jugar los sábados, pero las cosas ya eran totalmente diferentes y hasta el momento no ha podido volver a su mejor nivel.

Pasó sin éxito en el Grasshopper de Zürich, el Schaffhausen, en el Servette FC Genève y actualmente hace parte del Wil de segunda división.

“Tengo las respuestas para mí que encontré en los dos años que estuve en Colombia. (…) Quiero volver a atacar plenamente y mostrar a todos lo bueno que soy todavía”, se pone como el colombosuizo.

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