La premisa de la publicidad es ‘Ya lo tienes. Ahora súdalo’ y se valen del volante para hacerle bromas a transeúntes de indeterminada ciudad, que aparentemente están sorprendidos con lo que pasa.

En uno de los comerciales, James habla a la cámara y advierte que hará que expulsen a un extraño por tomar de la bebida sin haber sudado.

A continuación, aparece una persona caminando desprevenida por la calle. Un  árbitro lo aborda y le pone tarjeta amarilla, al tiempo que un narrador explica que la tarjeta es por no verle signos de cansancio.

De repente, James entra acción, se sitúa por detrás del transeúnte y simula como si este le hubiera hecho una falta, situación por la que el juez le pone cartón rojo al sujeto desconocido:

Así como este, hay tres comerciales más en los que James se divierte haciendo bromas: en uno cambia de camiseta con un transeúnte, en otro le marca un penalti al extraño, y en el final hace sustituye a una joven.

 

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