El malestar del entrenador sucedió al minuto 26, cuando el defensor Carlos Salcedo, sin balón, chocó con uno de sus rivales y quedó en el piso muy dolorido.

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El árbitro no detuvo el partido y los neozelandeses siguieron también las acciones como si no hubiera pasado nada, sin mostrar juego limpio. Por el contrario, en ese instante por poco anotan.

Osorio se descontroló e increpó a la banca donde esta el cuerpo técnico rival y los insultó con un sonoro “mutherfucker” (hijo de puta) que fue captado por la transmisión oficial del torneo.

El colombiano podría ser sancionado por el insulto. Recientemente, la Fifa advirtió que no iba a tolerar insultos o actos discriminatorios en los estadios. Incluso, en la Copa Confederaciones el ente tiene observadores oficiales para notificar si hay esta clase de faltas por parte de los aficionados.