Sin embargo, en Gran Bretaña el acto es visto como una muestra de recuerdo y respeto por las víctimas de esa zona del mundo durante la Primera Guerra Mundial.
Liderados por los capitanes Wayne Rooney y Darren Fletcher, ambos equipos saltaron a la cancha entre aplausos del público luciendo el brazalete y la famosa ‘poppy’ (amapola) como exige la tradición del 11 de noviembre, fecha de la firma del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial en 1918.
Estos fueron los distintivos lucidos:
Las federaciones inglesa y escocesa ya habían advertido que no iban a ceder a la amenaza de la FIFA, que había advertido de sanciones si lucían lo que el organismo considera un símbolo que atenta contra la regla de que los jugadores no pueden vestir prendas con “imágenes o declaraciones políticas, religiosas o personales”, recuerda registra BBC.
Las otras dos selecciones británicas, Irlanda del Norte y Gales, sí renunciaron a lucir la amapola.
Por el momento, la Fifa no se ha pronunciado pero se espera que convoquen a su comité disciplinario para evaluar la situación.
En el plano futbolístico, el clásico británico, correspondiente a las eliminatorias europeas, quedó 3-0 a favor de Inglaterra con goles de Daniel Sturridge a los 25 minutos, Adam Lallana a los 51 y Gary Cahill a los 61.
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