Según British Eurosport, cadena que citó fuentes italianas en la carretera, dijo que el portador de la camiseta rosada, el holandés Tom Dumoulin, habría parado para ir al baño y por ello el pelotón principal se partió. Los mismos compañeros de Dumoulin confirmaron que en efecto el líder había hecho una ‘parada técnica’.

En ese momento de la carrera quedó un grupo de escapados; a 2 minutos, el grupo de Nairo, Nibali, el ruso Zakarin y el francés Pinot; y un minuto más atrás, el pelotón de Dumoulin y el portador de la camiseta blanca de mejor joven Adam Yates.

La atomización del pelotón se presentó en terreno plano y de bajada, y de mantenerse así, ciclistas como Nairo y Nibali tendrían la posibilidad de ampliar la ventaja.

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Hay que recordar que algo similar le pasó a Chris Froome en la Vuelta a España de 2016, quien fue atacado por Quintana y Contador en terreno plano, al principio de una etapa.

Aunque el lote donde iba Quintana impuso un ritmo alto, pero no frenético, el pelotón del líder logró hacer contacto antes de comenzar el puerto de segunda categoría, al término del cual se presentó otra fuga que llegó a tener casi 12 minutos sobre el pelotón y donde estuvo el colombiano Sebastián Henao, del equipo Sky.

Sin embargo, los problemas no pararon ahí para Dumoulin, pues cuando marchaba en el lote tuvo un pinchazo que, afortunadamente para él, no le significó una pérdida de tiempo, pues el grupo no atacó y lo esperó.

Faltando 15 kilómetros para la meta, el holandés volvió a quedarse del grupo, que ya empezaba a acelerar en la última cuesta.

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