Jugadores del Árabe Unido de Colón, equipo en el que militaba, federativos, el seleccionador de Panamá, el colombiano Hernán Darío Gómez, el presidente Juan Carlos Varela, aficionados y familiares asistieron a la emotiva ceremonia.

Tras un oficio religioso realizado en el estadio, los jugadores de Árabe dieron la vuelta de honor al campo cargando el féretro, que portaba una bandera panameña, otra de la provincia de Colón y dos camisetas con su número 21, una del club y otra de la selección de Panamá.

“Va a ser duro porque es un compañero. La verdad (Henríquez) quería muchas cosas en la vida, a sus hijos, su familia. Realmente duele porque no era la manera, pero Dios hará justicia sobre eso”, dijo visiblemente emocionado Nelson Barahona, jugador de Árabe.

Las palabras de la madre del jugador conmovió a todos los asistentes: “Digámosle a nuestros hijos que los amamos”.

Henríquez fue asesinado a tiros cuando conversaba con un amigo en una calle de Sabanitas, en la periferia de Colón.

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Según la fiscalía, un hombre bajó de un automóvil robado y disparó contra Henríquez y su amigo, causando la muerte del futbolista y de otra persona que estaba en el lugar. Los supuestos agresores fueron detenidos.

“Todos conocemos a Amílcar y por ser conocido y la manera en que sucedieron las cosas ha sido muy impactante en toda la sociedad”, dijo el presidente de la Federación Panameña de Fútbol, Pedro Chaluja.

Por este caso hay cuatro detenidos, tres de ellos menores de edad, y otros cuatro con medidas cautelares.

Además de Árabe Unido, equipo más laureado del fútbol panameño, Henríquez jugó en Independiente Medellín (2012-2014), América de Cali (2015-2016), Real Cartagena (2015), Atlético Huila (2009-2012), y en el costarricense Santacruceña (2008).

Con: AFP

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