Cuando el mediocampista entró al estadio De Kuip para enfrentar al Zwolle, desde las gradas, los fanáticos iluminaron el lugar y le cantaron el himno del equipo, ‘You’ll never walk alone’ (Nunca caminarás solo), reportó Mirror Online.

Ese día, el holandés, de 21 años, regresó a la cancha, de la que se había ausentado por la muerte de su madre, Jeannette, ocurrida el 30 de octubre a causa de una larga enfermedad.

Dean Mouhtaropoulos/Getty Images.

De acuerdo con Daily Mail, el jugador agradeció el homenaje de sus seguidores y lo calificó como un gesto “muy agradable”. “He tenido mucho apoyo de los jugadores, la dirección, el equipo y los médicos. Realmente, de todo el mundo dentro y fuera de Feyenoord”, agregó.

Finalmente, el club de Vilhena ganó el partido, con un marcador de 3-0.

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