Si no fuera bicicrosista le hubiese gustados ser gimnasta. De hecho, tiene grandes habilidades elásticas.

Su comida favorita es la pizza de pepperoni y también le gusta la comida de mar.

Le tiene miedo a los mosquitos.

Cuando termine su carrera deportiva en el BMX, le gustaría estudiar medicina.

Le gusta el fútbol, por supuesto es hincha de la Selección Colombia, apoya los dos equipos de Medellín, aunque en el pasado confesó que es hincha de Nacional.

En una ocasión que estuvo en Argentina, aprovechó para conocer el Estadio Monumental y se puso la camiseta del River Plate.

Le gusta leer libros de superación personal. Su preferido es ‘Los cuatro acuerdos’ de Miguel Ruiz.

Durante Río 2016, una de las formas de relajarse fue jugando billar con sus amigos.

Asiste a una escuela mental para fortalecer sus pensamientos ganadores antes, durante y después de las competencias.

Cuando tiene vacaciones, siempre le gusta ir a conocer nuevos lugares. Esta vez estará en Hawaii gracias a un regalo de uno de sus patrocinadores.

Aprendió inglés a los 11 años para no darle ventaja a sus rivales, que en su mayoría, hablan ese idioma.

Las personas que más admira son su familia: su papá Carlos Mario Pajón, su mamá Claudia Londoño, y sus hermanos Miguel y Daniel.

Su hermano, Miguel Pajón, es su manager y relacionista público.

El carro que le dieron cuando se ganó la medalla de oro en Londres 2012 se lo regaló a su hermano Daniel.

En la casa la llaman ‘Tata’, pero en las pistas es conocida como ‘La hormiga atómica’, apodo que le puso su rival neozelandesa Sarah Walker.

Durante su entrenamiento hace una rutina en la que levanta más de del equivalente a su peso (57 kg).

Junto con las medallas olímpicas, el triunfo que dice que más la emocionó fue el triunfo del Mundial de BMX en Medellín.

Su ídolo cuando era niña fue Augusto ‘Tin’ Castro, actual participante del Desafío y campeón nacional y mundial de BMX.

Uno de sus mejores amigos es Carlos Mario Oquendo, a quien conoce desde que era una niña y con el que llegó a competir en sus primeros años.

A los once años firmó su primer contrato para correr en Estados Unidos.

En su bicicleta lleva el número 100 en alusión al 100% que da en todo lo que hace.

Es tanta su afición por el BMX que cuando era niña sus papás tenían que desarmarle la bicicleta para que descansara y no montara más.

Ganó su primera carrera de #BMX a los 4 años en una bicicleta rosada y con stickers de la muñeca Barbie.

Por las fuertes cáidas que ha tenido, tienen cerca de 20 fracturas en todo el cuerpo, en tres veces quedó inconsciente por contusiones cerebrales y también tuvo una parálisis facial.

Tiene una pista con su nombre, una Fundación para ayudar a la infancia en Colombia y un juego propio de video, estrenado el pasado septiembre.