Desde los 16 años, Nicola estuvo por dos años entrando y saliendo del hospital por graves crisis de salud debido a la anorexia que sufría, cuenta BBC.

En ese tiempo, la joven duró incluso seis meses comiendo lo mínimo y si acaso tomaba agua. “Mi cuerpo empezaba a cerrarse. En dos ocasiones, los médicos les dijeron a mis padres que se despidieran, que yo no iba a sobrevivir”, sostiene la chica a Daily Mail.

Las cosas parecían cada vez peor. Se le caía el pelo, no tenía el periodo y su cuerpo no era nada más que huesos: “la enfermedad era tan fuerte que ello intentaron entubarme para alimentarme, pero yo seguí rasgando todo eso. Me quería morir y físicamente me sentía muerta”.

El artículo continúa abajo

No obstante, la vida le dio una nueva oportunidad y Nicola se convenció de que necesitaba ayuda. Al tiempo, cuando recién salió del hospital en 2013, comenzó a ir al gimnasio, lo que se transformó en un nuevo enfoque y una nueva razón para vivir.

“Es mi terapia y escape y es una sensación de liberación para llevar tu cuerpo al extremo, pero de una manera positiva y saludable”, sostiene Nicola.

La afición se volvió tan grande que en 2015 decidió convertirse en fisiculturista. Tan solo 18 meses después, a la edad de 24 años, Nicola se convirtió en campeona de este deporte en las categoría ‘Mejor transformación del cuerpo’, del torneo británico de élite conocido como Pure.

LO ÚLTIMO