“No nos planteamos ceder el amarillo, aunque eso obligue al equipo a trabajar. El equipo está concebido para controlar la carrera y no nos vamos a dejar ni una gota de energía para lograrlo. Estamos contentos con el amarillo y vamos a intentar mantenerlo”, afirmó el corredor británico.

Froome indicó que en estas jornadas de transición es difícil establecer una estrategia de equipo, pero señaló que tratarán de controlar al máximo.

“Estoy contento de cómo va todo. La jornada de descanso fue bien y hemos entrado de nuevo en materia de forma satisfactoria. Ya estoy pensando en el Ventoux y en la contrarreloj del día siguiente”, agregó el inglés.

El líder del Tour afirmó que la primera parte de la etapa de este martes “fue muy dura” y señaló que hubo un ataque de Alejandro Valverde que obligó al equipo a trabajar, antes de que se estabilizara la escapada.

“En un momento había niebla y temí que Nairo Quintana se escapara como hizo en el Giro de Italia de hace dos años. No le he quitado ojo”, aseguró.

Con información de EFE.

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