Luego de conocer el trazado, Froome indicó: “Es un Tour muy duro. Los primeros 8 o 9 días sin montaña son los que más miedo me dan, porque te pueden hacer perder la carrera pero es imposible que la ganes ahí”.

En particular, el británico se refirió a la etapa con final en Roubaix y 15 sectores adoquinados, una superficie que, dijo, le gusta, aunque reconoció que “supone un riesgo” tanto de caídas como de problemas técnico.

Froome aseguró que será la primera vez que dispute una etapa de 65 kilómetros de alta montaña, como la que tendrá lugar en la decimoséptima jornada, en lod Pirineos y con final en el inédito alto de Portet.

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Entre tanto, Nicolas Portal, director de la escuadra Sky, afirmó ante la agencia EFE que el recorrido de 2018 es “mejor para Froome que el de 2017, el cual era menos duro y, por tanto, más abierto”.

En ese sentido, Portal dijo sentirse “confiado” en que Froome pueda lograr su quinta victoria e igualar así a los mitos que son Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain.

Portal reconoció que con la nueva reglamentación, la de 8 corredores por equipo, estará obligado a cambiar la estrategia, pero no consideró que este sea un factor decisivo para la victoria.

EFE