Los dos clubes pactaron a 30 de agosto de 2015 que los ‘dragones’ no podían vender al futbolista a otro equipo hasta final de temporada, a menos que el Rennes comunicara formalmente su interés en no activar dicha cláusula.
El documento fija que los franceses debían abonar al Porto 500.000 euros como contraprestación por no poder aceptar ninguna propuesta realizada por un tercer equipo hasta el 31 de mayo de 2016, cuando vence la opción de compra.
El Rennes, además, se comprometió a pagar el sueldo íntegro del mediapunta colombiano durante esta campaña.
La posibilidad de que el conjunto francés abone 20 millones de euros por Quintero parece remota después de las recientes declaraciones de su entrenador, Rolland Courbis, quien consideró que está “completamente desorientado” y que “no está preparado para estar en el campo o para jugar más de 20 minutos”.
En las últimas semanas se ha especulado incluso con su posible marcha al fútbol brasileño, también en calidad de cedido.
En el Rennes, Quintero acumula apenas trece partidos disputados, nueve de ellos como titular, en los que marcó un gol.
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El internacional colombiano, de 23 años, fue prestado al conjunto galo tras dos temporadas en la Liga portuguesa con pocos minutos de juego.
El Porto anunció, el pasado mes de enero, su renovación por cuatro años, de 2017 hasta 2021, y le colocó una cláusula de 40 millones de euros.
Desde diciembre de 2014, el Porto controla el 100 % del pase del internacional colombiano, después de una inversión de 9,5 millones de euros.
EFE
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