La única competencia que no pudo ganar este año fue la Liga local del primer semestre, que quedó en manos del Independiente Medellín, su rival de patio.

Al obtener este jueves su tercer título del año (el 26 de toda su historia), Nacional sigue su camino para igualar el sextete logrado en 2009 por Barcelona, “único club del fútbol de primer nivel que tiene 6 títulos en un año calendario”, recuerda AS Colombia.

Esta misma publicación resalta la supremacía del verde paisa en todas sus competencias:

El equipo de Reinaldo Rueda domina en el ámbito suramericano y local, sea con la nómina titular, con la mixta o la juvenil. Los verdes están imparables y van por más”

Tal como lo dijo el arquero Franco Armani a Win Sports“se vienen más finales y las queremos ganar todas”. Nacional ya está clasificado a los ‘play-offs’ de la Liga Águila y jugará la última fecha de la fase todos contra todos ante Deportivo Pasto con el objetivo de ser primero en la clasificación y quedarse con el punto invisible que le servirá para definir la estrella de fin de año en condición de local.

Seguramente el partido ante los del Galeras lo afrontarán los ‘verdolagas’ con su equipo juvenil, ya que el próximo jueves 24 de noviembre afrontará el juego de vuelta por la semifinal de la Copa Sudamericana ante Cerro Porteño, en llave que va igualada a un gol y se definirá en Medellín.

Un empate sin goles o un triunfo por cualquier marcador enviará al verde paisa a su segunda final continental del año y le permitirá seguir soñando con ser el único equipo en la historia que en el mismo año ganó la Libertadores y Sudamericana.

El 14 de diciembre inicia el sueño mayor, la meta máxima: el Mundial de Clubes con el que tanto soñó Reinaldo Rueda. Ese día enfrentará la semifinal contra el equipo ganador en los cuartos de final del duelo entre el sudafricano Mamelodi Sundowns y otro rival por definir.

Si se gana ese encuentro, muy seguramente a Nacional lo estará esperando el poderoso Real Madrid —actual campeón de Europa—  frente al cual el conjunto colombiano espera jugarse el partido de su vida.

LO ÚLTIMO