Pero hechos como este demuestran que más allá de la fama y el dinero tiene una gran humildad. Sucedió una vez se consagró campeón de la Champions con el Real Madrid en el estadio San Siro de Milán.

Ronaldo se dirigía al campo luego de recibir la medalla que lo catalogaba como el mejor de la competencia, cuando pasó frente a varias personas en sillas de ruedas que lo esperaban ansiosos.

En un principio siguió derecho, pero luego regresó y se tomó el tiempo para dejarse retratar junto a ellos.

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