Así lo evidencia una nota del diario ‘catracho’ Diez, en la el guardameta clamaba a las personas de buen corazón para que le obsequiran 4 mil lempiras, con las que su club Victoria le quedó mal, para pagar a la salida de emigración.

En dicho texto, Landázuri explica que está pasando muchas necesidades en Honduras, donde le deben 3 meses de salario. Dice que pese a que varias personas le han tendido la mano, entre ellas las del hotel donde vive, algunas noches se acuesta sin comer.

El portero, que hizo parte de la nómina que ocupó el tercer lugar del Mundial Sub-20 en Emiratos Árabes (2003), relató a Futbolred que terminó en el país centroamericano tras salir del Deportivo Cali por indisciplina, más exactamente tras dar positivo en una prueba de alcoholemia que le hizo el club. Él se defendió afirmando que solo se había tomado unas cervezas por el cumpleaños de su hermana, como lo citó el diario El País en 2011.

Cuenta que llegó al Victoria, donde firmó por un año, pero  solo le pagaron un mes y la comida que le prometieron se la cortaron, así que por eso confiesa sus necesidades:

Jamás pensé que como futbolista las fuera a vivir. Menos mal estoy solo y ni mi esposa ni mi hijo han tenido que pasar por esto, ni me están viendo así; yo les he venido ocultando todo para no preocuparlos

Landázuri afirma que por medio de la agremiación de futbolistas hondureños se comunicaron con su similar en Colombia, la Acolfutpro, y que “se hicieron los de la vista gorda. No sé entonces para qué son esas asociaciones”, se lee en Futbolred.

No obstante, el mismo medio habló con el secretario general del sindicato de futbolistas, Luis García, quien dijo que no sabían del tema, pero que ya contactaron al arquero para asesorarlo y que pueda dar por terminado su contrato por justa causa, con el dinero que le corresponde.

Su pesadilla por fin termina este viernes con el vuelo de regreso, ya que su hermano le consiguió el dinero que necesitaba para volver de Honduras. A manera de consejo, Landázuri pidió cuidado a los futbolistas colombianos “con esos empresarios que les pintan pajaritos en el aire”, ya que si le ocurrió a él, que tenía cierto renombre cuando salió del país, le puede pasar a cualquiera.

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