Dice el analista Richard Conway, de BBC Sport, que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría terminar impulsando a París —principal rival de la ciudad californiana— en sus aspiraciones de albergar las justas olímpicas.

Lo anterior debido a declaraciones del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, quien reveló presuntas preocupaciones de los miembros del Comité Olímpico Internacional con el posible ascenso al poder del magnate.

Incluso BBC cita a Thomas Bach, presidente del COI, cuando se refirió a un “mundo de egoísmo, donde ciertas personas dicen ser superiores a las demás”, en palabras que se adjudican a las posibles medidas extremas que Trump tomaría con los inmigrantes.

USA Today manifestaba hace unos días la dificultad que traería para Los Ángeles la presidencia del magnate, en el sentido de poder obtener los votos de los países islámicos y latinos, al igual que de las mujeres pertenecientes al rector del olimpismo en el mundo, esto según fuentes que prefirieron estar bajo el anonimato.

Otra dificultad que podría verse para la candidatura a las justas, es que en el estado de California ganó Hillary Clinton; sin embargo, el alcalde Garcetti insistió a Los Ángeles Times que el comité promotor de la sede seguirá recibiendo apoyo federal, sin importar quién esté en la Casa Blanca.

El otro obstáculo que plantea la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos es el Mundial de Fútbol de 2026 para el cual este país suena como principal sede, como se lee en The Guardian.

Sin embargo, BBC Sport destaca la importancia que la Fifa le está dando a las candidaturas conjuntas entre países, para lo que una hipotética alianza entre EE.UU y México no existiría un agradable ambiente de cooperación entre países, teniendo en cuenta la propuesta de Trump de levantar un muro en la frontera de ambas naciones y hacerles pagar a los mexicanos por ello.

Por ello, dice el medio inglés que una candidatura entre Estados Unidos y Canadá sería más realista, aunque este último no es un país tan futbolero como el ‘manito’.

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