“La diferencia es buena, pero como Quintana demostró en el Blockhaus, es el mejor escalador y puede suceder cualquier cosa la última semana. Si tuviera que irme ya a casa diría que ha sido un Giro muy exitoso: tenemos una victoria y la camiseta rosa, por lo que es un día feliz”, dijo el ciclista del Sunweb en meta de la etapa contrarreloj que ganó.

Fue un día inolvidable para Dumoulin, ya que después de un año, volvía a vestir la maglia rosa del Giro.

“Es realmente especial volver a ponerme la maglia rosa. Ya la vestí seis días el año pasado, lo cual ya era especial. Ahora ya no es una coincidencia Ahora puedo pelear con los mejores y eso es una sensación agradable”.

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La diferencia respecto a hace un año, según explicó Dumoulin, “es que ahora voy para luchar la general, como en la Vuelta a España de 2015, hasta el final. Vamos a ver si mi ventaja vale en las montañas, pero por ahora positivo ser el líder”.

Dumoulin reconoció que el resultado le sorprendió, ya que no esperaba sacar tanto tiempo a sus rivales.

“Esperaba ganar tiempo para asegurarme, pero no tanto. Nunca se sabe, depende del día y hoy ha sido bueno. He sufrido también, pero valía la pena, la diferencia era grande “, concluyó.

Con información de Efe.

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