El vendaval causó cuantiosos daños en el municipio antioqueño, en donde se cayeron varios árboles y hasta una valla publicitaria. El techo del estadio también se vio afectado.

La organización tomó la decisión de jugar el encuentro a puertas cerradas para evitar cualquier tipo de riesgo, causando malestar entre los hinchas capitalinos que se tuvieron que devolver, algunos sin ni siquiera llegar a Envigado.

Pero lo más sorprendente de todo es la evolución en cuestión de horas del gramado del Parque estadio. Así se veía la cancha:

Y así terminó:

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