Bajo una fina lluvia y con la central semivacía, el español Roberto Bautista se apuntó el primer set frente a Djokovic en 36 minutos con tres roturas de saque, toda una anomalía en un jugador de la fiabilidad del serbio, incómodo con el extraño escenario.

Pero ‘Nole’ no perdió el humor y nada más al saltar a la cancha para reiniciar el partido, le pidió el paraguas a una mujer para pasearse y alegrar el rato a los que se asomaban a las gradas.

Luego el número uno del mundo mejoró su tenis y dejó su partido enderezado cuando se decretó la segunda anulación, tras 2 horas y 1 minuto de juego.

Jugar bajo la lluvia no fue únicamente un problema para los tenistas. Muchos espectadores se quejaban de haber pagado y en muchos casos viajado para únicamente ver un rato de tenis bajo la lluvia.

El checo Tomas Berdych, que sólo pudo disputar tres ‘games’ ante el español David Ferrer, ironizó al respecto. “Abierto de Australia: ¿Puedes enviarnos a París uno de los tres techos”, escribió en Twitter.

La polaca Agnieszka Radwanska y la rumana Simona Halep, que mandaban con comodidad el domingo, 6-2 y 3-0 la primera, 5-3 la segunda, fueron remontadas y se mostraron muy enfadadas por tener que jugar bajo la lluvia.

“Estoy sorprendida y enfadada por haber tenido que jugar bajo la lluvia. Esto no es un torneo de 10.000 dólares, es un Grand Slam ¿Cómo nos pueden hacer jugar bajo la lluvia? No quiero jugar en estas condiciones”, explicó en rueda de prensa Radwanska, tras caer frente a la búlgara Tsvetana Pironkova, tras encajar 10 juegos consecutivos desde la reanudación, 2-6, 6-3 y 6-3.

“No estoy contenta, la pista no estaba bien, las bolas llegaban cargadas de agua. Es muy difícil jugar en estas condiciones. He tenido dolores en la espalda y en el tendón de aquiles, no me sentía segura”, añadió Halep, finalista de la edición 2014 del grand slam francés.

Con información de AFP.

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