Este prohíbe “agredir verbalmente a las demás personas”, dentro de las que según el documento de Dimayor aparecen implicados jugadores, árbitros, autoridades del fútbol y otros espectadores.

Según lo interpreta la División Mayor del Fútbol Colombiano quienes ofendan dentro del estadio a otras personas serán amonestados y en caso de ser reincidentes, serán expulsados de los escenarios deportivos, o no se les permitirá el ingreso a los mismos.”

Añade el ente que con esta medida “se busca mejorar la convivencia de los asistentes a los estadios del país, y promover las buenas prácticas y comportamientos”, que viene incentivando Dimayor con su programa ‘Somos familia’.

Lo difícil de esto para la fuerza pública es poder controlar el alto volumen de personas que asisten a las canchas del país y las expresiones de cada una de ellas. Además, el artículo 62 del mismo código establece que ahora los clubes deben contratar seguridad privada para los partidos, a excepción de encuentros “de riesgo grave a la convivencia y a la seguridad ciudadana” a donde los policías podrán llegar por iniciativa propia.

Cabe recordar las sanciones impuestas por Fifa a varias federaciones nacionales de fútbol —entre ellas Colombia, como recuerda AS— por malas palabras ofensivas de los hinchas hacia los protagonistas del espectáculo. De igual forma, la carta pública del exjugador Lucas Jaramillo, que expresó su indignación luego de llevar a su hijo a un clásico Millonarios-Nacional donde los ánimos del público estuvieron excesivamente caldeados.

Frente a este marco, ¿usted qué opina?

 

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