Muhammad fue la primera deportista estadounidense en competir vistiendo un hijab, prenda tradicional musulmana, y ganó el bronce en la esgrima en Río 2016.
Sin importar sus logros, la deportista fue detenida durante dos horas por agentes de la aduana en Estados Unidos, sin razón alguna para hacerlo.
La esgrimista que nació en Nueva Jersey, pero que dice estar orgullosa de sus raíces y religión, afirmó que no importa lo que haga siempre sufre discriminación en el que considera que es su país.
“Represento al equipo de Estados Unidos y he estado en los Olímpicos, pero eso no cambia cómo tú te ves y cómo la gente te percibe”, dijo Muhammad al portal Pop Sugar.
La mujer no quiso referirse a Donald Trump y sus politicas, pero comentó que cada vez que sufre algún tipo de discriminación, su respuesta es como la de cualquier ser humano, pero que también intenta ser fuerte:
“Me siento triste, molesta, desanimada y decepcionada, pero al mismo tiempo, siento que tengo que ser fuerte para aquellas personas que no pueden encontrar esa fuerza. Siento que tengo que hablar por esas personas cuyas voces no se escuchan”.
Finalmente, Muhammad hizo un llamado para detener todo tipo de discriminación sea por religión, procedencia, raza o género.
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