En esa medida, el portal Cycling Weekly se refirió a que tal vez este viernes se produjo el “karma” del cual habló el italiano Vincenzo Nibali en medio de un cruce de palabras entre ambos ciclistas.
Pero Dumoulin señaló que si ese es el karma del que hablaba su rival, entonces no fue tan malo. “Si este fue mi mal día y tengo buenas piernas mañana, entonces seré feliz”, afirmó el exportador de la ‘Maglia Rosa’.
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El europeo admitió que no estuvo bien este viernes, pero que no justifica con ello la pérdida de la camiseta rosada. “Estoy feliz de que he limitado mis pérdidas y de que el equipo fue realmente uno detrás de mí, especialmente Simon Geschke, que en la última subida fue increíble”, explicó.
En la última subida he intentado limitar la pérdida y lo conseguí muy bien. Mi equipo estuvo fuerte, eso me salvó dos veces. Tengo que darles las gracias, si no mi día hubiera sido mucho peor. Espero que las piernas me vayan mejor mañana”
Respecto a la ventaja que le sacó el grupo de favoritos en el inicio de la jornada, Dumoulin negó que se hubiera tratado de una nueva parada técnica para ir al baño. Asegura que cometió un “error de novato” al ubicarse desde el principio en la parte trasera del pelotón cuando fueron al descenso.
Dice Cycling Weekly que el holandés decidió verle el lado bueno a la pérdida del liderato, ya que pudo regresar con su equipo en el autbús hacia el hotel y no tuvo que esperarse hasta la premiación.
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