Con el título “El ‘trumpismo’ contamina el fútbol”, publicado este domingo en El País de España, el escritor británico afirmó que en el debate político en Colombia sobre la paz “reina hoy el espíritu de Donald Trump”.

Carlin hizo una analogía entre los debates por la paz en Colombia y la contienda electoral en Estados Unidos, a partir de lo que expusieron jugadores de fútbol como Radamel Falcao García y Daniel Torres, antes del plebiscito.

Sobre este aspecto,  Carlin afirmó lo siguiente:

El debate Falcao-Torres hace pensar en la contienda electoral en Estados Unidos entre Hillary Clinton y Donald Trump. Clinton se expresa con racionalidad y fluidez verbal; Trump balbucea una contradicción tras otra. Clinton apela a la madurez; Trump al infantilismo. Clinton es inteligente; Trump es banal”.

Para el escritor británico lo de Daniel Torres, que expresó públicamente su rechazo a los acuerdos con las Farc por no tener a Cristo en “el centro de la negociación”, es una banalidad  que se impuso, contra todo pronóstico, a la sensatez de quienes votaron por el ‘Sí’.

La banalidad de Torres se impuso la sensatez de Falcao en el plebiscito colombiano y, si se sigue imponiendo en el resto del mundo la lógica política de este annus horribilis, Trump será investido como presidente de Estados Unidos a principios del año entrante”.

Sostuvo el autor de ‘Invictus’.

Con anterioridad, el periodista del diario español había criticado fuertemente a James Rodríguez por no comprometerse por una opción clara dejando entrever que el volante del Real Madrid tuvo “poca valentía moral” para asumir una posición política con relación a los acuerdos en La Habana.

Y en suma, Carlin dice que entre Falcao, Torres y James, el 10 del Real Madrid “demostró estar más sintonizado con su pueblo” porque “no dijo nada sobre el plebiscito; no se tomó la molestia de opinar sobre el voto más importante de la historia de su país. Resultó que el 60% del electorado colombiano tampoco se tomó la molestia de acudir a las urnas”.

Y le achaca de nuevo a James su apatía, su distanciamiento del momento histórico y su silencio, mientras que sobre Daniel Torres dijo que “debería ir pensando en una carrera política después del fútbol. Le podría ir muy bien”, resaltó el escritor.

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