Empezó su carrera en la natación como un simple hobbie; también frecuentaba la bicicleta de modo recreativo, mientras era uno de los mejores en las pruebas atléticas de su colegio. Sin embargo, solo hasta que vio un triatlón por televisión, pensó que esto era lo que quería para su futuro.

Bajo las órdenes del entrenador Iván Hernández, Guete empezó a tomarse el deporte en serio y a darse cuenta de sus condiciones, lo que él considera importante para ganar confianza.

David es diseñador gráfico y de vez en cuando le sale uno que otro trabajo que le permite ganarse unos pesos. Pero gracias a su título de campeón nacional de triatlón, ahora recibe el apoyo del Idrd y ya puede decir que vive de su deporte:

Tengo almuerzo en el comedor de deportistas de Bogotá, me dan onces, tengo apoyo en la parte médica, en fisioterapia y tengo un sueldo que no es mucho, pero me alcanza para lo que necesito”

Pese a que fue el deporte con el que inició fue la natación, Guete se considera más fuerte para el atletismo y el ciclismo. Incluso disputa ocasionalmente pruebas atléticas por separado donde incluso ha quedado en podios, al lado de deportistas que solo se dedican a correr.

Señala que las sesiones de práctica son tan intensas que diariamente, dependiendo de lo que le programe su entrenador, realiza trabajos en sus 3 deportes. Por ejemplo, puede hacer 2 horas de bicicleta y correr por una hora en la mañana; luego en la tarde hace hora y media más de natación en el Complejo Acuático de Bogotá.

El triatlón le ha permitido conocer Perú, Canadá, México, Ecuador y el próximo reto de su carrera es el Race Challenge de Aruba, donde se enfrentará a 1,9 km de natación, 90 km de ciclismo y media maratón (21 km) de atletismo, un desafío completo pues se trata de distancias que no son comunes para él, ya que casi siempre disputa las pruebas ‘estándar’ u olímpicas de 1,5 km nadando, 40 km en cicla y 10 km corriendo.

Afirma que actualmente está entre los 5 mejores triatletas a nivel nacional y como deportista que se respete, su sueño en clasificar a unos Juegos Olímpicos. Los de Tokio serán su primer intento, ya que durante el ciclo previo a Río 2016 estaba terminando su universidad.

Pero para cumplir con ese anhelo debe sumar puntos en el ranking que se consiguen compitiendo en lugares tan lejanos como Japón, Londres, Madrid o Dubai, para lo que se necesita el apoyo del Comité Olímpico Colombiano y la empresa privada, ya que necesita costear sus gastos de viaje y alojamiento. Un presupuesto anual cercano a los 80 millones de pesos, que espera demostrar que se merece con sus resultados deportivos.

Raúl Gabriel Campos

Pulzo.Com

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