Explica que al presidente de la Federación lo eligen las ligas departamentales y al presidente de cada liga lo eligen los clubes. “En la práctica, los clubes están sujetos al veto de las ligas, pueden negar la licencia por cualquier pretexto, y allí comienza el problema”, dice Duncan en su columna del diario bogotano.

El intrincado sistema clientelista lo desmadeja el columnista de manera sencilla: “Los presidentes de las ligas no favorecen a los clubes que hacen un mejor trabajo, sino a aquellos que los respaldan políticamente. Igual pasa con la Federación, solo reparte uniformes, bicicletas y comisiones de viajes a quienes voten por sus candidatos”.

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Sin embargo, el clientelismo del que acusa Duncan a Oviedo González alcanza otras esferas porque, según denuncia, el presidente de Fedeciclismo puso, “de manera muy hábil”, a Hernando Zuluaga, “ficha de la directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, quien es, a su vez, ficha de Dilian Francisca Toro en el Gobierno Nacional”.

También señala al periodista Héctor Urrego, a quien califica de “defensor obstinado de la actual administración”, y de quien dice que califica de “enemigo del ciclismo” a los que denuncien los errores y deficiencias tan obvias de la Federación.

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