A todo ritmo comenzó el partido, con un Real Madrid muy incisivo y buscando el área rival desde el minuto uno. Sin embargo el Manchester resistió los primeros ataques y equilibró los poderes.

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Con el paso de los minutos los locales se hicieron con el poder del balón, aunque sin la profundidad requerida para hacer daño. Los mejores momentos en ataque se dieron en contragolpes comandados, en su mayoría, por el belga Kevin De Bruyne.

Pero la mala suerte golpeó también al Manchester City, pues David Silva, que estaba manejando los tiempos de su equipo, debió abandonar el terreno al minuto 40 por lesión, remplazado por Kelechi Iheanacho.

El primero tiempo finalizó con el Madrid más volcado en ataque y sin ningún tiro a los arcos, donde ni Navas y Hart tuvieron gran actividad.

La segunda mitad comenzó con otra novedad en la formación del Madrid, pues Karim Benzema debió quedarse en el camerino por lesión. Zidane eligió a Jesé para que lo sustituyera y no desarmar el 4-3-3 rígido con el que juega.

Poco a poco los dirigidos por Zidane lograron coger la manija del partido, La figura de Gareth Bale se fue haciendo importante para liberar a los dos delanteros más: Vásquez y Jesé. Este último tuvo una opción clara que dilapidó contra el palo.

Sergio Ramos estuvo firme en defensa y en ataque, pues también pudo abrir el marcador con un cabezazo. Pero la más clara de todas la tuvo Pepe, a quien le quedó un balón solo frente al arco, pero lo mandó al cuerpo de Hart.

Faltando unos minutos entró Isco por Kroos, olvidándose por completo del colombiano, pues pese a tener un cambio más, el francés no lo usó.

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