La federación rusa permanece suspendida como miembro de la IAAF hasta que cumpla con los criterios de la IAAF establecidos en 2015, por lo que ninguno de sus atletas pueden competir como bajo la bandera de su nación.

Uno de esos criterios exige que los atletas interesados “prueben que no están directamente implicados en modo alguno, a sabiendas o no, con el fracaso de su federación nacional de adecuar sus sistemas con la protección o promoción de los atletas limpios”.

Asimismo, y entre otras directrices, los deportistas interesados deben demostrar que no están vinculados con entrenadores, médicos u otras personas implicados en infracciones de los reglamentos antidopaje.

Sebastian Coe, presidente de la IAAF, explica en una nota de prensa que el organismo que dirige “sigue buscando caminos paralelos y sistemas creíbles e independientes para que los atletas rusos tengas alternativas para regresar a la competición mientras siguen trabajando con la RusAF para su reinserción”.

Cabe recordar que la única atleta rusa que compitió en los Olímpicos de Río fue la deportista de salto largo Darya Klishina, que terminó novena en su competencia.

Con información de EFE.