Sin embargo, el elemento encontrado no era una bomba, sino un dispositivo que era “increíblemente parecido a un artefacto explosivo”.

Mejor dicho, una falsa alarma.

El paquete por el que la policía de Manchester hizo esta operación estaba en el cuadrante noroccidental de la gradería de Old Trafford, informó el equipo.

Cuando se detectó la alerta, el Manchester United estaba jugando contra el Bournemouth en un partido de la última fecha de la Premier League.

Por su parte, la policía de Manchester aseguró que estaba trabajando con el equipo para investigar lo ocurrido.

También confirmó que se trata de solo un paquete sospechoso:

“La Liga Premier buscará reprogramar el partido tan pronto como sea posible y les avisará a los fanáticos…”, dice un comunicado de la competencia.

La decisión de suspender el juego fue tomada “después que la policía advirtiera la necesidad de tratar con un paquete sospechoso”, agrega el texto.

Unos minutos antes del anuncio, en medio de la confusión, la mitad del estadio de Old Trafford había sido evacuada, mientras se pedía calma a través de los altavoces, sin dar más informaciones.

El encuentro, que debía comenzar a las 9 a.m. (hora Colombia), fue retrasado inicialmente después de que el delegado del United le comunicara al árbitro de la contienda, el inglés Jon Moss, que había “un incidente en algún lugar del estadio”.

Con AFP y EFE

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