Sin embargo, según el presidente del comité organizador, este aislamiento y ruptura de relaciones de Arabia Saudita y varios de sus aliados desde junio con Doha han tenido “un impacto mínimo” en los preparativos para 2022.

“Se ha progresado en términos del avance de las obras y en la construcción de los estadios. Los proyectos avanzan en los plazos previsto, no ha habido ningún retraso”, indicó Hassan Al Thawadi, presidente del comité organizador, a la cadena Al Jazeera.

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El bloque de los saudís y demás aliados, los cuales han cerrado fronteras marítimas y terrestres con Catar, acusado de apoyar los grupos radicales islamistas, podría influir en el aprovisionamiento de materiales para la construcción de las distintas infraestructuras que se requieren para el Mundial 2022.

El organizador del certamen ecuménico dentro de 9 años, que había dado prioridad a los proveedores de los países del Golfo, luego de la crisis diplomática con sus vecinos recurrió a varias empresas chinas y malayas para suplir la necesidad de materas primas.

AFP