El marcador es mentiroso, pues el equipo colombiano tuvo contra las cuerdas a los dominicanos y mandó el partido a entradas extras.

República Dominicana se fue adelante en el marcador con una carrera a través de Jean Segura, pero Colombia igualó con un ‘hit’ de Giovanny Urshela que impulsó a Reynaldo Rodríguez al plato.

En la tercera entrada los dominicanos de nuevo se fueron arriba en el marcado, pero esta vez con dos carreras, que puso la pizarra 3-1.

Hasta la sexta entrada Colombia descontó por medio de Adrián Sánchez que fue impulsado por Mauricio Ramos.

En la parte baja de la octava entrada llegó lo impensado, Colombia perdía 3-2 con el encopetado equipo dominicano, cuando Jorge Alfaro conectó un cuadrangular que puso a vibrar a todo el país y hasta hubo lágrimas de emoción en las tribunas:

En la novena entrada, Colombia tenía contra las cuerdas a sus rivales y sucedió una acción que causó gran controversia y que hubiera podido significar su victoria.

Con dos hombres en base, el bateador nacional conectó la bola y el hombre en tercera corrió decidido a anotar. La bola le fue enviada al catcher dominicano, quien antes de tomarla se entrometió en la línea demarcada y obstruyó al corredor nacional.

Los jueces determinaron que se trató de una acción legal y se trató de out. Los colombianos protestaron airadamente y por esta razón dos jugadores nacionales fueron expulsados.

El partido debió irse a entradas extras, pero la mentalidad de Colombia todavía estaba en la acción polémica. En la entrada 11, en la que el reglamento obliga a que Dominicana empezara con hombres en las bases 1 y 3, varias desatenciones de la novena nacional dio como resultado que Dominicana anotara siete carreras más y dejara el partido 10-3.

El duelo finalizó y dependiendo del resultado entre Estados Unidos y Canadá, quedará la suerte de Colombia en el torneo, aunque las probabilidades de avanzar de ronda son bajas.