Los dos técnicos pondrán fin a tres años sin enfrentarse, en un partido en la Premier League, donde sus respectivos equipos llevan tres victorias en igual número de jornadas.

La historia de los ‘Mou’ contra ‘Pep’ tiene sus orígenes en el final de los años noventa, cuando no eran rivales sino compañeros. El portugués (hoy 53 años) era el adjunto y traductor de Bobby Robson y luego de Louis Van Gaal, cuando Guardiola, que ahora tiene 45 años, era una de las figuras sobre el campo de los azulgranas.

“Eran más bien amigos”, destacó Robson en la biografía de Mourinho escrita por Patrick Barclay.

Pero luego todo cambió cuando pasaron a ser entrenadores. Primero cuando Mourinho dirigía al Inter de Milán y eliminó al Barça en la Champions en 2010, pero sobre todo cuando meses después el luso pasó a dirigir al Real Madrid.

Sus duelos en la sala de prensa, símbolo de la rivalidad del Clásico Real Madrid-Barcelona, fueron memorables y llenaron páginas y páginas en la prensa. En Inglaterra hay más equipos que aspiran a lo máximo, por lo que no pueden centrarse únicamente en el otro.

En el partido del sábado, el gran ausente será el argentino Sergio Agüero, atacante estrella del Manchester City, que la pasada semana fue sancionado con tres partidos por conducta violenta.

En el Manchester United, dos de las superestrellas contratadas antes de la actual temporada, Zlatan Ibrahimovic y Paul Pogba, afrontarán su primer gran reto con sus nuevos colores, en un partido de máxima exigencia.

Tanto Mourinho como Guardiola han intentado bajarle la tensión a su encuentro. La presencia de Guardiola “no es problema”, aseguró Mourinho, alabando las cualidades de su rival: “Tienen realmente un buen equipo (…) Han tenido muy buenos entrenadores. Y tienen uno muy bueno ahora”.

Por su parte, Guardiola fue preguntado en conferencia de prensa sobre si participaría en el tradicional acto de confraternización entre entrenadores después del partido. “Aceptaría si él me invita. Lo he dicho muchas veces, le respeto mucho”, afirmó.

El duelo está casi por empezar y ya veremos si la cordialidad continuará.

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