“El Consejo de Ministros ha acordado terminar el contrato para acoger la Fórmula Uno tras la cita de 2018 por el descenso progresivo del interés para el país en comparación con los costes de organizar el evento”, apuntó Najib en un comunicado.

El mandatario destacó en el escrito la promoción de la nación como destino para eventos deportivos de categoría mundial y enclave turístico gracias al campeonato de F1 que acoge ininterrumpidamente desde 1999, y que renovó en 2015 por tres citas.

No obstante, “el retorno de la organización del torneo en término de espectadores, visitantes y el número de llegadas de turistas extranjeros durante la carrera disminuye cada año”, mantiene Najib, que esgrime los altos costes de organización como otro argumento.

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El Gobierno de Malasia, que refrendó seguir siendo sede del mundial de MotoGP y otras pruebas de automovilismo, señala que con el dinero ahorrado por la terminación del contrato financiará nuevas citas para los deportes de motor, mejorará infraestructuras e instruirá a futuros talentos sobre ruedas.

La petrolera estatal de Malasia Petronas, por su parte, se mantendrá como patrocinador del equipo Mercedes, dijo el primer ministro.

La medida de abandonar el circo de la F1 fue anunciada por primera vez por el ministro de Turismo de Malasia, Nazri Aziz, en noviembre del año pasado.

Con EFE.