El rating que cualquier novela quisera tener
Se estima que más de 100 millones de personas en Estados Unidos ven el Super Bowl. La versión del 2016 superó los 114,4 televidentes y se convirtió en el programa más visto de la televisión de ese país, señala The Huffington Post.
Fox cobra al menos 5 millones de dólares por un comercial de 30 segundos que se emita en el Super Bowl. Se espera que este año la cadena gane más de 385 millones de dólares solo por concepto de publicidad durante el juego.
Medio tiempo millonario
Pepsi es el patrocinador del show de medio tiempo, que en esta versión 51 del Super Bowl estará a cargo de Lady Gaga. Según Sport Businness Journal, se estima un presupuesto de siete millones de dólares para todo lo concerniente a la presentación, que tiene una duración de alrededor de doce minutos, aunque otros medios aseguran que será una producción de 10 millones, convirtiéndolo en el más caro de la historia. Esta es la parte del Super Bowl que más ven en televisión: 118 millones de personas lo miraron en 2016 cuando se presentaron Cold Play, Bruno Mars y Beyoncé.
Salarios de ensueño
Matt Ryan, la estrella de los Falcons, gana 15,75 millones de dólares por temporada. Otros de los jugadores mejor pagados del equipo de Atlanta son Julio Jones con 13,5 millones de dólares y Alex Mack con 13.25 millones.
Por el lado de los Patriots, el quarterback Tom Brady es el mejor pagado de la franquicia y uno de los deportistas que ganan más en todo el mundo con 28,8 millones de dólares, señala Forbes.
Apuestas por todo
El mercado de las apuestas en el juego final de la NFL mueve cifras gigantes: en la versión 2016 se estableció el récord de 132.5 millones de dólares en apuestas y esto solo considerando las que son legales. De acuerdo con la Sociedad Americana de Apuestas, más de 4 mil millones de dólares serán apostados de forma ilegal en el juego entre Patriots y Falcons.
En el Super Bowl se puede apostar por todas las cosas que se le puedan ocurrir, desde las convencionales como cuántos pases hará Tom Brady, hasta las más curiosas, como cuántas veces será nombrado Donald Trump durante la transmisión.
Una boleta para enmarcar
Las entradas para el Super Bowl son de las más caras en el mundo en cuanto a eventos deportivos se refiere. En esta ocasión se estima que el promedio de una entrada está en 4.243 dólares, aunque es más barato que el de la versión 2016.
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